Todo parece indicar que el tiroteo en el que murieron estas siete personas está relacionado con el crimen organizado. Según el sheriff encargado de investigar esta masacre, Chad Bianco de Riverside County, 20 personas vivían en la propiedad donde se ha producido el tiroteo. Este lugar estaba preparado para producir concentrados de marihuana y contaba incluso con una enfermería. Todas estas personas, incluidas los fallecidos, tienen nacionalidad del país asiático de Laos.
Seis de los fallecidos ya estaban muertos cuando la policía llegó. La séptima víctima, una mujer, pudo ser transportada hasta el hospital pero no pudo hacerse nada por su vida.
Parece ser que la región de Aguanga, al sur de California, se ha convertido en un punto caliente en la producción de marihuana ilegal. Es una zona con pocos habitantes. Se estima una población de 2.000 personas en el pueblo de Aguanga. Aún así, resulta excepcional en todos los sentidos la violencia que se produjo en esta propiedad. Rara vez sucede un ataque de esta escala entre bandas.
La policía respondió a la llamada de auxilio al amanecer del pasado lunes. Cuando alcanzaron el lugar había terminado todo. Pudieron apresar, eso sí, una cantidad de 454 kilos de cannabis.
El propietario del terreno ha mostrado sorpresa ante el incidente y, como no podía ser de otro modo, asegura que no tenía ni idea de que en su propiedad se estuviera cultivando cannabis o cualquier otro tipo de operación ilegal. Según el propietario, él no tiene contacto con las personas que alquilan la propiedad pues todo se hace a través de unos agentes inmobiliarios.