Según la Oficina del Censo de EE UU, en el estado de Nueva York las personas blancas no hispanas representan el 55% de la población del estado, mientras que las personas negras e hispanas representan el 33,5% del censo estatal. No obstante, los arrestos por delitos relacionados con el cannabis recaen en su casi su totalidad sobre estas últimas. Según los datos del Departamento de Policía del estado, el 93% de los arrestos en 2020 fue sobre personas negras o latinas.
La disparidad de arrestos por raza en Nueva York no es una noticia nueva, y varias organizaciones, activistas e investigadores llevan señalado esta aplicación injusta de la ley desde hace décadas. Un reportaje de The New York Times publicado en 2018 refutó la argumentación de la policía del estado, que decía que la diferencia de arrestos se debía a que en los barrios con mayor proporción de latinos y negros se producían más llamadas a la policía relacionados con delitos de cannabis.
El diario encontró que comparando distintos barrios en donde se producían un número similar de llamadas a la policía alertando de infracciones de cannabis, los arrestos eran desproporcionadamente más altos en aquellos con una mayor presencia de comunidades negras y latinas. También las estadísticas del Gobierno indican que el porcentaje de la población blanca, latina y negra del país consume cannabis en un porcentaje similar, y no sirve para explicar la enorme diferencia en el número de arrestos y juicios por cannabis.
“Los datos afirman que los neoyorquinos de color siguen soportando abrumadoramente la peor parte de la aplicación racista de la marihuana por parte del Departamento de Policía de Nueva York, mientras que otras comunidades obtienen un pase gratuito", dijo Anthony Posada, abogado supervisor de la Unidad de Justicia Comunitaria de la ong neoyorkina The Legal Aid Society. Un proyecto de regulación del cannabis recreativo en el estado, que incluye medidas para revertir la aplicación de políticas racistas sobre las comunidades de color podría ser aprobado próximamente después de que el gobernador y los legisladores del estado anunciaran la semana pasada que habían alcanzado un acuerdo.