Asociaciones, ongs y agricultores colombianos han expresado su preocupación por un proyecto de ley sobre el cannabis que está tramitándose en el Congreso y que creen que podría suponer un retroceso en la actual regulación del cáñamo industrial. Estos denuncian que el nuevo proyecto, presentado por el senador Horacio José Serpa, generaría varias “zonas grises” en la legislación y pondría en peligro la industria del cáñamo colombiana.
Lo que más preocupa al sector es la definición que estipula el nuevo proyecto sobre el cáñamo, puesto que fija el 0,3% de THC como límite legal máximo para que una planta sea considerada cáñamo y pueda cultivarse y comercializarse como tal. Actualmente el límite de THC a partir del cual se considera cannabis psicoactivo es del 1%, un porcentaje que fue fijado en el decreto 8.11 del pasado julio, que tras dos años de elaboración supuso un avance importante para la industria del cannabis.
Por un lado, las asociaciones, empresarios y agricultores temen que el 0,3% de THC sea un límite demasiado bajo teniendo en cuenta el clima y la situación geográfica tropical de Colombia, donde el THC tiende a expresarse en mayor medida que en otras latitudes. Por otro lado temen que la aprobación del nuevo proyecto con un límite diferente al estipulado en julio cree una zona gris en la legislación y ponga en peligro la seguridad jurídica de agricultores y empresarios, así como que reduzca la competitividad de la industria Colombiana en el mercado internacional. Según los detalles publicados por Blu Radio, las organizaciones piden al senador Horacio Serpa que rectifique dichos apartados de la ley antes de proseguir con la tramitación.