El Instituto Federal de Medicamentos y Dispositivos Médicos de Alemania (BfArM) confirmó que el volumen de importación de cannabis medicinal en el primer trimestre del año alcanzó un nuevo récord con más de 37,2 toneladas métricas. Esto representa un aumento del 14,8 % en comparación con el cuarto trimestre de 2024, que había registrado 32,4 toneladas.
El principal país exportador de cannabis medicinal hacia Alemania sigue siendo Canadá, que envió 16,1 toneladas en ese periodo. Le siguen Portugal, con 12,1 toneladas, y Dinamarca, con 2,6 toneladas.
Niklas Kouparanis, director ejecutivo del grupo Bloomwell con sede en Frankfurt, explicó para The Marijuana Herald, que Alemania podría alcanzar las 150 toneladas importadas para fines terapéuticos y científicos al cierre de 2025.
Esta proyección se basa en una estimación conservadora, suponiendo que los niveles del primer trimestre se mantengan constantes durante el resto del año. Sin embargo, el crecimiento sostenido observado en trimestres anteriores sugiere que el volumen real podría ser considerablemente más alto.

El salto en la demanda coincide con la entrada en vigor, en febrero de 2024, de la ley que legalizó el uso adulto de cannabis. Dicha normativa permite a personas mayores de edad portar hasta 25 gramos y cultivar hasta tres plantas por hogar. También habilitó la creación de clubes de cultivo cannábico sin fines de lucro.
Aunque el panorama político alemán se modificó tras la elección del canciller Friedrich Merz en febrero de este año, la coalición de partidos conservadores y socialdemócratas acordó mantener las reformas cannábicas vigentes. Esta continuidad política ha sido clave para dar señales de estabilidad a una industria en expansión.
La evolución del mercado terapéutico de cannabis en Alemania no solo está redefiniendo estándares regulatorios en Europa, sino que evidencia el potencial de transición desde modelos restrictivos hacia sistemas de salud más inclusivos, basados en el acceso legal, el acompañamiento clínico y la evidencia.