Hoy será el último lunes de la historia de Alemania en donde el cannabis sea ilegal. Finalmente, la regulación integral de la planta entrará en vigor la próxima semana, después de que el gobierno haya logrado un acuerdo con los miembros del Consejo Federal que pretendían retrasar la implementación unos seis meses para hacer una revisión de la flamante ley, sancionada semanas atrás.
Durante los últimos días de febrero, el Bundestag aprobó por más de 400 votos la legalización del cannabis en Alemania. Entre las medidas más importantes se permitirá el autocultivo, la posesión en la vía pública hasta 25 gramos, la creación de la figura de clubes sociales y la eliminación del cannabis dentro de la lista de estupefacientes prohibidos para facilitar la prescripción médica. Sin embargo, el Consejo Federal pretendía retrasar la implementación. Liderados por Baviera, el Bundesrat –la cámara alta que representa a los estados federados- pretendía votar una revisión de la normativa. La principal preocupación pasaba por el posible aumento del consumo en los jóvenes y los límites establecidos por el cultivo. Pero no se logró, ya que el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, logró el consenso entre los representantes alemanes para que la regulación pueda ponerse en marcha el próximo 1 de abril.
Lauterbach es uno de los funcionarios que más viene trabajando para la implementación de la regulación integral del cannabis, hace meses. El último viernes, cuando el Consejo Federal pretendía retrasar la entrada en vigor de la ley, el ministro de Sanidad presentó una “declaración de protocolo” que atendía los principales cuestionamientos que tenían los detractores de la nueva normativa. Esta declaración protocolar no se trata de una acción jurídicamente vinculante, pero la herramienta funcionó para que el Bundesrat brinde el visto bueno para que esta Semana Santa el cannabis sea libre en Alemania.