Si están pensando en entrar más a fondo en la cultura cannábica, esta son algunas de las variedades más adecuadas para el paladar novato.
Aunque suele ser raro que uno comience a fumar canutos pensando, “¿Cuál será esta variedad que estoy tomando?” o “Preferiría una híbrida para este primer colocón” (lo más normal es que no tengas ni idea de que fumas y, probablemente, sea hachís) si uno quiere ir afinando el paladar estas son algunas de las variedades que se recomiendan para ir tomando cuerpo cannábico. Entrenamiento para el músculo del gusto marihuanero.
¿Por qué no ir a por todas y tomar todo lo que te cae en las manos? Sí, es una opción, claro. Pero en cierta medida es como ir a una fiesta, empezar por la cerveza y a los cinco minutos comenzar a mezclar todo tipo de pelotazos variados. Al tercero te da igual si es whisky o ron, porque ya no se trata de disfrutar. Si os sirve como analogía, aquí sucede algo parecido.
Se recomienda, por lo general, que uno comience con variedades que tengan menor cantidad de THC para evitar efectos secundarios sobre los que uno aún tenga poco control. Un colocón muy fuerte con las primeras variedades que toma te puede disuadir de volver a consumir de nuevo. Además, las primeras veces que tomas marihuana la tolerancia es menor por lo que si vas fuerte a lo mejor te toca pagar la ronda.
De ahí que se recomiende empezar suave con poco THC y mucho CBD. Te va a dar subidoncete pero por otra parte tendrás el efecto relajante del CBD operando. Una cosa por la otra. Lo justo para que de gusto, amigos y amigas.
Algunas de estas variedades que se recomiendan son: Harlequin. Sour Tsunami, Pennywise, Harle-Tsu, ACDC, Cannatonic, Dancehall, Alien on Moonshine. Por supuesto, estas son solo recomendaciones. Lo que uno debería tener en cuenta es su composición y buscar algo parecido si no se tiene acceso a estas plantas.
Cuando quieras pasarte a las plantas en las que el THC domina volvemos a sugerir lo mismo que antes, frena un poco con el tope. Busca plantas que tengan un 15% o menos de THC pues aseguras que no te volarás muy alto y que los efectos secundarios sean menos potentes. Aquí la cosa se complica porque es bastante difícil saber cuál es la concentración de THC en la planta que tienes. De hecho, en la mayor parte de los casos solo lo vas a poder saber si la llevas al laboratorio pues plantas diferentes de la misma variedad puede que den concentración de THC diferente.
Si tenemos en cuenta esto, estas variedades podrían ser un buen punto de entrada porque por lo general no concentran cantidades muy elevadas de THC pero, cuidado, no siempre es el caso: Blue Dreams, Jack Herer, Chernobyl, Plushberry, Maui Wowie y Permafrost.
Elige sabiamente.