Una adolescente de Michigan fue acusada de regalar brownies infundidos con cannabis para asegurarse que iba a ganar la votación de “homecoming queen”. Vamos, que quería ser la reina del baile.
La acusada, sin identificar, es alumna del Hartford High School de Hartford una pequeña comunidad con aproximadamente 2.800 personas (...más o menos las mismas que viven en la calle del que escribe esta líneas habitan un pueblo entero…).
Según se sabe, el director del centro recibió un chivatazo sobre que alguien estaba regalando unos brownies con algo más que chocolatito. El aviso les decía que una chica de 17 años (que resultó ser la cheerleader de esta noticia) había traído brownies con cannabis y se los estaba regalando a los jugadores del equipo de fútbol americano.
La idea de fondo era que estos jugadores la eligieran como “homecoming queen”. Este título, ajeno a la cultura no anglosajona, consiste en agasajar a un antiguo alumno o miembro de una institución celebrando su “vuelta” temporal. Sin embargo, como casi nadie “vuelve” a un instituto se suele celebrar por adelantado.
En fin, el caso es que la chica quería que la coronaran reina de algo, tal vez con maría, tal vez sin ella y solo mediante deliciosos brownies.
La policía pudo recuperar tres de los 12 brownies que la chica repartió entre sus compañeros. Se mandaron analizar pero aún se desconoce si estos dulces iban emparejados con marihuana. Se sabe, eso sí, que la chica se encuentra en estos momentos fuera del estado junto a su madre debido a una emergencia familiar, por lo que no ha podido prestar declaración aún (y, esperemos, no se le acuse de tratar de evadir a la justicia). El resto de los brownies están ya muy lejos, después de ser devorados por los compañeros del equipo de fútbol americano.