Argentina parece que comienza a dar los primeros pasos hacia la regulación integral de la marihuana. Después de más de tres años en el que Argentina permitió el uso de cannabis medicinal, el gobierno va a dejar pasar, por fin, el autocultivo para uso terapéutico. Esta medida es fundamental porque alejará el fantasma de la policía para todos aquellos que optaron por el cultivo para uso personal de marihuana medicinal.

Pero hay más: también se va permitir la venta en farmacias y se van a proyectar cultivos controlados por el estado.

La noticia fue comunicada por Ginés González García a las organizaciones cannábicas, médicos, docentes y científicos que forman el Consejo de Cultivo Honorario.

“Es un día importantísimo para demostrar que se puede gestionar de cara a la sociedad”, les dijo el Ministro desde su despacho vía teleconferencia, antes de dejar la cuestión técnica al mando de la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.

Aún no se ha determinado cuánto podrá cultivar una persona para su uso personal pues toda esta cuestión debe ser refrendada. Será el ministerio de salud los encargados de determinar ese tipo de cuestiones.

Hay otra cuestiones aún por aclarar como si alguien podrá cultivar en su casa o deberá unirse a algún tipo de cooperativa. Tampoco está clarificado qué pasará con las agrupaciones ya existentes y cómo van a poder gestionarse con la nueva legislación.

Hasta ahora tener plantas o semillas para cultivo personal está penado con hasta 15 años de prisión. Al menos, con esta ley se descriminaliza al usuario de marihuana medicinal y a los cultivadores solidarios.

Una última buena noticia: Esta nueva ley cortará el límite que imponía el modelo del gobierno de Mauricio Macri, el anterior presidente, respecto de las patologías habilitadas para el tratamiento. A partir de la publicación de la nueva normativa ya no sólo tendrán el permiso los pacientes con epilepsias refractarias sino también el resto, cualquiera sea que tenga efectos positivos. En el borrador se amplía el artículo 3 “a las personas a las cuales se les prescriba como modalidad terapéutica el uso de la planta de cannabis y sus derivados”.