A partir de ahora, los veterinarios de Brasil podrán prescribir cannabis de uso medicinal para los animales no humanos. Así lo definió días atrás la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) al actualizar la Ordenanza 344 del año 1998. Además, le permitirá al Ministerio de Agricultura y Ganadería que establezca una regulación para que se definan los canales de comercialización de los productos terapéuticos. De esta manera, el país sudamericano ampliará el mercado farmacéutico de los derivados de la planta y que se espera que este año finalice con una facturación cercana al billón de reales (322 millones de euros), según la estimación de la consultora económica Kaya Mind.
“Esta perspectiva regulatoria es una extensión lógica, viable y necesaria. El uso de cannabinoides como CBD y THC puede mejorar significativamente la calidad de vida de los animales de granja, mascotas, entre muchas otras especies que tratamos en nuestra rutina”, dijo Carolina Campagnone, médica e integrante del Comité de Trabajo sobre Regulación de Sustancias Cannabinoides de Uso Veterinario del Consejo Federal de Medicina Veterinaria y que trabajó junto a las autoridades de ANVISA para actualizar la mencionada ordenanza.
A partir de la actualización de la ordenanza, los veterinarios podrán recetar medicamentos elaborados con cannabinoides que estén registrados por ANVISA. Se tratan de aquellos que pasaron por el proceso de habilitación de importación de la agencia sanitaria. Las prescripciones se realizarán a partir de recetas especiales que se conservarán en las farmacias, de la misma forma que sucede con los derivados de la planta para uso medicinal humano.