Después de la crisis desatada en la industria del cannabis en California, en EEUU, por el descubrimiento de cartuchos para vaporizadores que contenían restos químicos perjudiciales para la salud, a pesar de haber sido analizados, el ente regulador del estado ya ha revocado cuatro licencias a laboratorios. El último de ellos sucedió esta semana y se trata de la compañía Verity Analytics, con sede en el condado de San Diego.
La crisis de los laboratorios se destapó el pasado julio, a partir de una investigación periodística realizada en conjunto por Los Ángeles Times y WeedWeek, en la que se reveló que varias decenas de los productos de cannabis de California contenían residuos de pesticidas. Varios de ellos superaban los umbrales establecidos por la Agencia de Protección Ambiental de EEUU para una sola exposición. Esto implica un grave riesgo para la salud de los consumidores. Pero también esto ha significado un escándalo en la industria, ya que los laboratorios encargados de realizar los análisis de los productos antes de ponerlos a la venta habían dado su visto bueno al respecto. Esta situación hizo que varias tiendas minoristas se encarguen por sí mismas de realizar los estudios de certificación y que el Departamento de Control de Cannabis de California (DCC) recrudeciera sus controles.
Según el vocero del DCC, David Hafner, Verity es el cuarto laboratorio de pruebas de calidad del cannabis californiano que pierde su licencia desde diciembre del año pasado, cuando el ente regulador comenzó a notar irregularidades. Los otros laboratorios fueron THC Analytical, ProForma Labs y California Cannabis Testing Labs.
“Las acciones de cumplimiento del DCC, particularmente contra los laboratorios de pruebas, subrayan el enfoque del Departamento en proteger la seguridad del consumidor y la integridad del mercado legal de cannabis”, le dijo Hafner al medio MJBizDaily.