Después de la cuenta regresiva, de un lunes 23 de junio, cientos de semillas, microorganismos y muestras de ADN humano fueron lanzados al espacio a bordo de un cohete Falcon 9 desde la base espacial de Vandenberg, en California.
El experimento forma parte de una misión pionera para exponer material biológico a los altos niveles de radiación presentes en las zonas polares de la órbita terrestre, con el objetivo de estudiar posibles mutaciones y adaptaciones genéticas.
El dispositivo encargado de albergar estos organismos es MayaSat-1, un pequeño incubador biológico desarrollado por la empresa aeroespacial Genoplant, con sede en Eslovenia. Durante aproximadamente tres horas, MayaSat-1 cruzó regiones cercanas a los polos terrestres, donde las partículas solares cargadas son más intensas, exponiendo las muestras a radiaciones hasta cien veces superiores a las que recibe la Estación Espacial Internacional.

MayaSat-1, un pequeño incubador biológico desarrollado por la empresa aeroespacial Genoplant.
Entre los participantes del experimento se encuentra Božidar Radišič, director del Research Nature Institute y coordinador del proyecto Martian Grow, que envió 150 semillas de cannabis para analizar su resistencia al espacio.
"Tarde o temprano, tendremos bases lunares, y el cannabis, con su versatilidad, es la planta ideal para abastecer esos proyectos. Puede ser una fuente de alimento, proteínas, materiales de construcción, textiles, cáñamo, plástico y medicina. No creo que muchas otras plantas nos aporten todas estas cosas", comentó Radišič a WIRED.
Los investigadores buscan observar si la exposición a condiciones espaciales produce alteraciones en perfiles cannabinoides, arquitectura de raíces o fotosíntesis. La segunda fase incluirá simulaciones de suelo marciano y ambientes de baja gravedad para profundizar en la adaptabilidad de la planta.
Expertos como Gary Yates, del centro Hilltop Leaf en Reino Unido, coinciden en que el cannabis es un candidato ideal para la agricultura en condiciones extremas. Por su parte, la investigación se apoya también en conocimientos previos sobre mutaciones inducidas por radiación en vuelos espaciales, una línea que será clave para futuros experimentos como la misión LEAF de la NASA hacia la Luna.
Mientras la regulación del cannabis en la Tierra sigue truncada, su potencial para sostener la vida fuera de nuestro planeta podría ofrecer una nueva perspectiva sobre su valor como aliado esencial de la supervivencia humana extraterrestre.
𝐓−𝟏 𝐃𝐚𝐲: 𝐑𝐞𝐚𝐝𝐲 𝐟𝐨𝐫 𝐋𝐢𝐟𝐭𝐨𝐟𝐟
Mission Possible, carrying our 𝐌𝐚𝐲𝐚𝐒𝐚𝐭−𝟏 incubator, is now integrated into the cake topper of the SpaceX Falcon 9, awaiting liftoff aboard the Transporter-14 rideshare mission.
Launch is targeted for 22 June at 23:15 CEST https://t.co/YaNDrj1c1U pic.twitter.com/UeHlpL8Gww— Genoplant (@genoplant) June 21, 2025
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Liftoff! pic.twitter.com/CnqRlaos1y
— SpaceX (@SpaceX) June 23, 2025