Con las nuevas aplicaciones y productos cannábicos, tomarse un cóctel burbujeante especiado con nuestra planta favorita es posible.
Veamos los ingredientes:
- 0,30 litros de zumo de sin azúcar y congelado de uva concentrado (aunque puede ser cualquier otro zumo)
- 1 gramo de cannabis concentrado (sugar wax, budder, shatter o crumble)
- Media cucharada pequeña de lecitina de girasol
- 11 copas de agua con burbujas, tónica o soda.
- Aceite vegetal, mucha cantidad.
Cómo lo preparamos
Primero descongela el zumo para que se adapte a la temperatura ambiente. Este zumo se puede descarboxilar cuando esté a media temperatura en un baño de aceite colocando un un plato de vidrio pequeño y resistente al calor en el centro de una cacerola. Vierte suficiente aceite vegetal en la cacerola para sumergir el plato aproximadamente dos tercios hasta la parte superior. Ten cuidado de dejar suficiente espacio para poder retirar el plato de vidrio cuando el aceite esté caliente. Protege tus manos, que va estar la cosa calentita.
Pon a calentar a una temperatura media de 135 grados. Vigila la temperatura con un termómetro a ser posible, es importante. Una vez el aceite esté caliente baja el calor a medio y pon el concentrado de cannabis en el plato de cristal. Ahora tienes que calentar esta mezcla durante unos 15 minutos. Tendrás que vigilar la temperatura para que esta se mantenga en los 135 grados. Remueve el concentrado con un palillo o bambú cuando se formen burbujas. Cuando el número de burbujas disminuya saca la sartén del fuego.
Añade la lecitina de girasol al cannabis aún caliente. Mezcla usando un palillo o bambú mientras esté caliente para que se absorba de manera apropiada. Vierte el concentrado de cannabis caliente y la mezcla de lecitina en una licuadora de alta velocidad con el concentrado de zumo.
Mezcle hasta que esta esté incorporada de manera uniforme y no haya manchas visibles (aproximadamente dos minutos en plena explosión; mezcla más tiempo si es necesario). Enfría la mezcla en el congelador.
Toca servir: Mezcla dos cucharadas (normales) de jugo infundido con una taza de agua con gas, tónica o gaseosa por porción (adapta al gusto y las preferencias según la potencia que desees). Decora con hojas de cannabis o frutas frescas… y ¡a disfrutar!
La potencia es de unos 32 mg. de THC por cada copa. El concentrado inicial puede tener unos 75% THC. Si se sirve unas dos cucharadas de este zumo infundido uno puede tener unos 62 miligramos de THC por copa.