¿Cómo se hace el hachís dry sift?
El dry sift es una forma que adopta el hachís, como le sucede al polen, mediante un proceso de tamizado seco (dry sift).
El dry sift es una forma que adopta el hachís, como le sucede al polen, mediante un proceso de tamizado seco (dry sift).
Se separa de forma manual los tricomas del cannabis mediante una malla muy fina de tal manera que se quiten las glándulas de resina y se refina el extracto hasta que toma ese aspecto de grano fino. Por lo general esta técnica está muy valorada por lo laborioso del proceso y por la calidad de los terpenos además de que este hash se puede vaporizar y fundir por completo.
Nos ponemos manos a la obra: primero hay que frotar meticulosamente los cogollos secos de cannabis sobre una maya de tela, preferiblemente de seda como la que se utilizan en las proyecciones de cine. Hazlo como si fueses Karate Kid: “dar cera, pulir cera”. Esto hará que los tricomas se separen de la flor y vaya cayendo por los huecos de la tela que solo pasen las partículas más pequeñas.
Conforme uno va realizando ese proceso repetidas veces el hachís comienza a estar preparado para su consumo.
El proceso de tamizado (sift) se realiza mejor con temperaturas bajas. La razón es que el hachís es más estable y se puede trabajar mejor con él cuando las temperaturas son bajas.
Gracias a su aspecto de pólvora el dry shif hash puede ser usado de muchas maneras. Si el tamizado está perfecto se puede aplastar con una plancha para hacer dab. Por supuesto, este hash hace de complemento perfecto para cualquier canuto para darle una potencia extra. Sea como sea la forma que lo disfrutes ándate con ojo porque no deja de ser un extracto y, como tal, suele ser más potente de lo que uno está acostumbrado.
Fuente: [Leafly]
Te puede interesar...
¿Te ha gustado este artículo y quieres saber más?
Aquí te dejamos una cata selecta de nuestros mejores contenidos relacionados: