¿Quieres que tu cannabis comience a agitar sus moléculas y que active sus poderes psicoactivos? Pues con esta fácil guía para la descarboxilación podrás hacerlo con tarro de cristal.
¿En qué ayuda hacer la descarboxilación con un tarro de cristal en lugar de simplemente meter el cannabis en una bandeja en el horno? Fácil, queridos lectores: el olor que deja el cannabis es mucho mejor si va encerrado en un tarro de cristal. Pero hay algo más: los terpenos sufren mucho menos con el tarro de cristal. Ya sabéis, más terpenos cuidados mejor sabor y olor. Por último, si no hay contacto directo con el calor del horno evitarás con mayor facilidad que la maría se queme. Todo son ventajas.
Veamos que se necesita:
- Un tarro de cristal con tapa
- Bandeja para horno
- Una trapo de cocina (ojo a esto: trapo que puedas meter en el horno y que no ocurra una desgracia)
- Guantes de cocina (si te tenemos que decir que necesita guantes para el horno es que no has puesto un horno en tu vida)
- Cannabis, por supuesto.
¿Cómo lo hacemos?
1. Pon el horno a 220-240 y coloca la bandeja en la posición del medio.
2. Desbroza el cannabis hasta que tenga el tamaño de granos de arroz. Lo pones en la jarra y la cierras pero no aprietes demasiado fuerte la tapa.
3. Moja un poco el trapo que vas a usar y lo colocas en la bandeja. Deja la jarra sobre el trapo. Se supone que el trapo es el que va a impedir que el tarro se escurra y se caiga.
4. Pon el cannabis en el horno para un total de 60 minutos.
5. Importante: cada 15 minutos saca el tarro y muévelo un poco para que el cannabis se distribuya mejor y no quede ninguna parte sin descarboxilar.
6. A los 60 minutos podrás sacar el cannabis. Déjalo enfriar por 30 minutos y ya podrás almacenarlo para cocinar.