La compañía de Seattle (EE.UU) GRN Holding prepara una flota de drones para repartir marihuana.
La empresa se va a dedicar a llevar productos de marihuana, incluida la planta, desde los distribuidores a los dispensarios y nunca a particulares. Según los expertos que entiendes de este tipo de nuevas implementaciones tecnológicas, la capacidad de carga (unas 80 libras) y su distancia de vuelo de 6 millas podrían ahorra costes (que a nosotros nos importa menos) y a ayudar con la contaminación (que esto sí nos afecta más).
Los drones llevarán un iPad acoplado que servirá para realizar los pagos y demás requisitos de una transición en toda regla. Aún se desconoce cómo será la forma de estos drones pero GRN lleva un tiempo contratando pilotos para conducir estos cacharros a distancia.
“Es un proyecto tan guay que ha costado mucho llevarlo en secreto”, dice Justin Costello, CEO de GRN Holdings. “Este es el movimiento más arriesgado que se ha hecho hasta ahora en la industria en el que nos hemos visto involucrados. Anticipamos que trabajaremos de forma diligente con las regulaciones del estado y sus requerimientos. Anticipamos que el resto de la industria también lo va adoptar en cuanto sea posible”.
¿Será posible que el futuro de las entregas esté dominado por ejércitos de drones?