La industria del cannabis es una de las estrategias económicas de Marruecos. El país vecino pretende aprovechar una tradición ancestral sobre el cultivo de la planta y el preparado de sus derivados. Hasta el momento, han entregado 609 licencias productivas. Ahora, la última novedad es que la Agencia Nacional de Regulación de las Actividades del Cannabis (ANRAC) ha firmado un acuerdo por 185 mil euros para adquirir dos drones y controlar los cultivos autorizados.
Según ha informado ANRAC, los drones serán comprados a la administración de la capital de Rabat. Resulta que Marruecos hace dos años tiene una estrategia de sumar drones entre sus instrumentos militares. En julio pasado, Marruecos le compró drones SpyX a Israel, considerado una de las joyas de la industria armamentística. En 2021, también había adquirido 19 unidades del modelo Bayraktar TB2 provenientes de Turquía. Incluso el país vecino fabrica sus propios drones. Ahora, algunos de ellos los utilizará para controlar los cultivos de cannabis autorizados por el ente regulador local de la industria.
Las autoridades marroquíes son conscientes que el país es el principal productor de cannabis del mundo y quieren evitar que los permisos de cultivo sean utilizados para desviar la cosecha hacia el mercado negro. Entonces, con la utilización de drones pretende controlar las dimensiones de las plantaciones entre las 609 que ja autorizado hasta el momento. El año pasado, la ANRAC ha entregado 2.1 millones de semillas a 32 cooperativas de pequeños productores para que se sumen al entramado industrial legal.