Según un informe realizado por Human Rights Watch (HRW) y Drug Policy Alliance (DPA), alrededor de medio millón de personas fueron expulsadas de EEUU por delitos relacionados a las drogas, entre 2002 y 2020. Pero la gran mayoría se trató de faltas menores, como posesión para el consumo personal. El documento también asegura que “en muchos casos ya no existen las leyes penales –sobre la criminalización de determinadas sustancias-, dañando y separando a las familias inmigrantes”.
En el informe de 97 páginas y que fue llamado Perturbar y Vilipendiar: la guerra contra los inmigrantes dentro de la guerra contra las drogas en EEUU, se enfatiza en lo que significó un fracaso del país en su política migratoria y de drogas. A pesar de que hace décadas varios estados han modificado sus leyes locales con respecto a la tenencia de diferentes sustancias y ha sucedido un cambio cultural que acompaña las nuevas normativas que abandonan, poco a poco, la prohibición, aún los inmigrantes continúan siendo expulsados.
Entre 2002 y 2012, cuando los estadounidenses comenzaron a aprobar las primeras leyes estatales sobre el uso recreativo de la marihuana, se deportó a unas 260 mil personas cuyo delito más grave estaba relacionado con las drogas, siendo el uso o la posesión los cargos más comunes. “Esto representó una de cada cuatro deportaciones de inmigrantes con antecedentes penales durante ese período”, dice el informe. Mientras que entre 2003 y 2020 la tendencia continuó con la deportación de unas 240 mil personas por las mismas razones que la década anterior.
“Las políticas de reforma de la lucha contra las drogas no son inclusivas ni equitativas a menos que aborden los daños que sufren los inmigrantes, que siguen en el punto de mira de lo que en muchos aspectos ha parecido una guerra contra los inmigrantes dentro de la llamada 'guerra contra las drogas' de Estados Unidos. Este continuo desprecio por los derechos humanos y la dignidad de los inmigrantes obliga a miles de personas a librar batallas que a menudo nunca terminan”, sostiene el informe de HRW y DPA.