El Gobierno de EEUU invertirá unos diez millones de dólares para realizar una investigación científica con diez mil pacientes que usan cannabis con fines medicinales para determinar la eficacia y los impactos de la terapia. El estudio será financiado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) y estará a cargo de la Universidad John Hopkins, una de las instituciones más reconocidas del país y que durante la pandemia del Covid-19 tuvo relevancia internacional por su seguimiento constante de las consecuencias de la enfermedad.
“Esperamos proporcionar algunos puntos de partida para comprender qué tipos de productos pueden ser útiles o no, y cuáles pueden ser más riesgosos para su uso en determinadas poblaciones o fines terapéuticos”, dijo Ryan Vandrey, uno de los coordinadores del estudio y profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento dentro de la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins. En el trabajo clínico que durará unos cinco años también participarán investigadores del NIDA y la ONG Realm of Caring.
Según explicaron, uno de los objetivos más importantes del estudio es identificar qué productos derivados del cannabis responden mejor a las distintas enfermedades. “Tenemos disponibilidad de cannabis. Pero nos falta la calidad de los datos que tenemos con otros medicamentos”, dijo Vandry.
La Universidad John Hopkins emitió un comunicado donde dijo que esta investigación nacional financiada con fondos federales de EEUU es parte de un plan más amplio sobre Cannabis y Salud. Esta casa de estudios ha publicado varios trabajos científicos relacionados con los usos medicinales de la planta.