El gobernador del estado de California, el demócrata Gavin Newsom, ha vetado la ley para permitir que los dispensarios de cannabis puedan ofrecer conciertos y tener cafetería propia para vender comida y bebidas no psicoactivas. Newsom se ha negado a firmar la ley, que ya había sido aprobada en las dos cámaras legislativas del estado, evitando así su promulgación.
La medida hubiese permitido a los gobiernos municipales autorizar la venta de alimentos y bebidas en los dispensarios de cannabis. La legislación hubiera obligado a los dispensarios a separar claramente los alimentos y bebidas a base de cannabis (que se pueden vender desde hace tiempo) de los que no contienen cannabis. Además, la medida autorizaba las “actuaciones musicales en vivo o de otro tipo en las instalaciones” de un dispensario de cannabis “en el área donde se permite el consumo de cannabis”.
Según la cadena Fox, Newsom ha justificado su veto diciendo que le preocupaba que el texto de la ley pudiera ir en contra de las protecciones legales que evitan que los trabajadores se expongan a espacios con humo. El legislador Matt Haney, impulsor de la medida, ha lamentado el veto. “Si no comenzamos a apoyar mejor a estas empresas, perderemos décadas de estar a la vanguardia del movimiento del cannabis y otros estados estarán listos para atacarnos y quitárnoslo”, dijo.