Santa Lucía, una pequeña isla del caribe ubicada al sur de Puerto Rico y con menos de 200 mil habitantes, se encuentra muy cerca de promulgar la legalización del cannabis que permitirá tanto los usos medicinales, como recreativos. La iniciativa fue elaborada por el gobierno local y se espera que el Parlamento la apruebe antes de marzo. Así lo aseguró la ministra de Comercio, Emma Hippolyte, una de las encargadas del proyecto que pretende activar la economía del país alrededor de la planta y reparar los daños ocasionados a las comunidades rastafaris que más sufrieron la guerra contra las drogas.
En este momento, el proyecto de ley está siendo analizado por una serie de audiencias púbicas que finalizarán el próximo 7 de febrero. Mediante una conferencia de prensa, Hippolyte dijo que no se esperan rechazos a la iniciativa para que pueda ser votada por el Parlamento en las próximas semanas. “Es muy importante para nosotros porque hemos trabajado bastante para intentar conseguir un proyecto de ley modelo", dijo la ministra de Comercio.
La iniciativa oficial del gobierno establecerá las reglas para la industria del cannabis, en la que se emitirán licencias para el cultivo, la fabricación de derivados medicinales y los establecimientos en los que se podrán comprar flores, aceites y otros extractos. Además, se fomentará la investigación científica.
La inminente legalización del cannabis en Santa Lucía fue apoyada por la comunidad rastafari del país. “Nos llevó 50 años llegar hasta aquí: 50 años de defensa, protestas y de mantener la presión sobre los políticos para que aborden la despenalización y legalización del cannabis. Hemos sido brutalizados, encarcelados, asesinados y nuestros medios de vida destruidos debido a la prohibición. Si bien no buscamos beneficiarnos de manera desproporcionada, debemos ser actores clave en este nuevo régimen”, aseguró Aaron Alexander, presidente del Consejo Iyanola para el Avance Rastafari (ICAR).