El próximo septiembre los votantes de Belice serán llamados a votar en un referéndum para la legalización de la marihuana. La votación fue anunciada la semana pasada, después de que varias asociaciones eclesiásticas recogieran las firmas necesarias para convocar el referéndum. Aunque pueda parecer lo contrario, las iglesias están tratando de evitar la legalización mediante el referéndum, pues la regulación era un plan que el Gobierno pensaba llevar a cabo por su cuenta.
“Se le debe dar voz al pueblo de Belice en un cambio tan radical en el tejido moral de nuestra sociedad. Y debería ser el pueblo de Belice el que decida convertir una droga ilegal en una mercancía legal con ramificaciones horrendas para el futuro de nuestra nación”, dijo la Asociación Evangélica de Iglesias de Belice (NEAB), quien junto con el Consejo de Iglesias han sido las principales impulsoras del referéndum.
En el país centroamericano el cannabis lleva despenalizado cinco años, y el pasado verano el Gobierno de Belice presentó un proyecto de ley para regular el uso adulto de cannabis y la producción de cáñamo y marihuana para su venta comercial. Este año la propuesta de ley fue dividida en dos proyectos, uno para regular el uso adulto y otro para la creación de una industria nacional con licencias comerciales. La regulación del cannabis cuenta con el apoyo del Gobierno y el partido de la oposición, por lo que todo apuntaba a su aprobación. Ante la posibilidad de una inminente regulación, el Consejo de Iglesias y la NEAB decidieron organizar un referéndum para que la legalización sea una elección de la ciudadanía y no del Gobierno.
El número de firmas alcanzado es superior al 10% de los electores del país, el mínimo necesario para la celebración de un referéndum. El Gobierno ha valorado positivamente la celebración de la votación, en lo que ha definido como un “buen y maravilloso día para la democracia”, según cita el diario Jamaica Observer. La fecha exacta no ha sido fijada todavía, pero los plazos previstos apuntan a septiembre.