Pasar al contenido principal

El mito del "efecto puerta de entrada" se derrumba en Japón

Una investigación en la que participaron 3.900 usuarios de cannabis en Japón cuestiona la idea de que el consumo de esta planta conduzca inevitablemente al uso de drogas más peligrosas.

El llamado "efecto puerta de entrada", según el cual el consumo de cannabis sería un paso previo hacia sustancias más dañinas como la metanfetamina o la heroína, vuelve a ser desmentido. Esta vez, los datos provienen de un amplio estudio japonés publicado en la revista Neuropsychopharmacology Reports.

El análisis, que incluyó a 3.900 personas usuarias de cannabis, reveló que en Japón el consumo de esta sustancia suele producirse después del tabaco y el alcohol. En concreto, el 68,2% de las personas participantes situó al cannabis como la tercera sustancia consumida en su historial. Además, más de la mitad (54,7%) no avanzó hacia el uso de otras drogas tras consumir cannabis.

Los investigadores calcularon probabilidades muy bajas de transición a otras sustancias tras el consumo de cannabis: 0,08 para metanfetamina y 0,78 para drogas ilegales en general. Estos resultados debilitan el argumento de que la planta tenga un efecto directo en el consumo de sustancias más peligrosas.

La investigación se realizó a través de una encuesta anónima difundida en redes sociales en 2021. La mayoría de las personas encuestadas eran hombres jóvenes, entre 20 y 24 años. Aunque un 10,4% declaró haber probado metanfetamina, los autores subrayan que esto no demuestra una relación causa-efecto y apuntan a factores sociales y ambientales como posibles explicaciones.

El mito del "efecto puerta de entrada" se derrumba en Japón

Diagrama de Sankey que ilustra los patrones secuenciales de consumo de sustancias entre los consumidores de cannabis comunitarios en Japón ( N  = 3900). El diagrama muestra la progresión de la primera a la quinta sustancia consumida, incluido el cannabis. El ancho de cada flujo representa el número de encuestados que informaron una transición determinada. El tabaco (48,1 %) y el alcohol (42,3 %) fueron las sustancias iniciales más comunes, seguidas de las benzodiazepinas y el cannabis. El cannabis se utilizó con mayor frecuencia como tercera sustancia (68,2 %). Cabe destacar que el 54,7 % de las personas que utilizaron cannabis como tercera sustancia no informaron ninguna transición posterior a otras sustancias. Esta visualización destaca que el consumo de cannabis en Japón suele seguir al consumo de alcohol y tabaco y no suele conducir al consumo de otras sustancias.

El contexto legal también juega un papel relevante. Japón endureció sus leyes sobre cannabis en diciembre de 2024, introduciendo penas de hasta siete años de prisión por consumo. Según los investigadores, estas medidas podrían empujar aún más el mercado de cannabis hacia la clandestinidad, aumentando la exposición a otras drogas por factores de mercado más que por efectos farmacológicos.

El estudio refuerza la necesidad de revisar las políticas basadas en suposiciones  y, en lugar de reforzar la represión, los datos expuestos invitan a plantear marcos regulatorios que reconozcan la complejidad social del consumo de sustancias.

Te puede interesar...

¿Te ha gustado este artículo y quieres saber más?
Aquí te dejamos una cata selecta de nuestros mejores contenidos relacionados:

Suscríbete a Cáñamo