El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dictado una sentencia que condena a Serbia a pagar una indemnización a un ciudadano serbio que sufrió abusos policiales después de que supuestamente fuese encontrado en posesión de una pequeña cantidad de cannabis. El hombre denunció que había recibido una paliza por la policía en comisaría y que había sido obligado a firmar una declaración en la que aseguraba haber sido sorprendido con 4 gramos de marihuana. 

El hombre y su amigo fueron arrestados en enero de 2014 después de que la policía supuestamente encontrase una bolsa con un cannabis junto a ellos. Aunque ambos afirmaron que la bolsa no era de ellos fueron arrestados. En comisaría el hombre sufrió varios golpes de los agentes y bajo la amenaza de nuevas agresiones firmó un documento en el que afirmaba la posesión de cannabis.

Dos días después de ser liberado el hombre acudió al hospital donde se le diagnosticaron varias contusiones en la cabeza, la cara, y en el globo ocular izquierdo. Según ha publicado Balkan Insight, un neuropsiquiatra también concluyó que sufría una reacción a una situación muy estresante y un "trastorno de adaptación".

El afectado presentó una denuncia contra cuatro policías que finalmente fue rechazada por la Fiscalía General y posteriormente por la Fiscalía Superior de la ciudad de Novi Sad. Más tarde presentó un recurso de apelación ante el Tribunal Constitucional, que fue desestimado dos años después. Mientras tanto el hombre fue procesado por posesión de cannabis, y condenado a tres meses de prisión. El hombre ganó parcialmente una demanda presentada en el Tribunal de Primera Instancia de la ciudad contra el estado y el Ministerio del Interior.

Ahora el Tribunal Europeo ha dado la razón al afectado, considerando que “los malos tratos sufridos por el demandante deben ser clasificados como inhumanos y degradantes”. La sentencia ordena a Serbia a pagar 6700 euros al afectado, 2700 por daños y el resto para cubrir los gastos de los juicios. “Específicamente, cuatro policías lo golpearon repetidamente en la cabeza y el abdomen y uno de esos policías, S.D., amenazó con detenerlo por un período de cuarenta y ocho horas e informar a su empleador”, dice la decisión del Tribunal Europeo.