En 2025, las nuevas normativas del regulador federal del cannabis en Canadá abrieron la puerta a una serie de innovaciones en empaques y formatos de productos, con impactos visibles para los consumidores. Entre los cambios destacan la autorización de ventanas transparentes en envases de flores secas, la posibilidad de usar empaques multicolores, códigos QR y pre-rolls de mayor tamaño.
Uno de los casos más notables es el de Valhalla Flwr, productor artesanal de la Columbia Británica, que lanzó al mercado flores de cannabis en bolsas con una ventana transparente. Sarah Tulloch, gerente de operaciones, aseguró para el medio digital especializado stratcann.com, que la aceptación ha sido tan positiva que ya se han agotado en varias tiendas. Destacó que el nuevo formato permite una mayor confianza por parte de los usuarios al poder ver directamente el producto.
En paralelo, la compañía Woody Nelson también de Columbia Británica, ha incursionado en el formato de co-packs para comestibles, ahora permitido por la regulación. Anteriormente, cada envase solo podía contener hasta 10 mg de THC; con el nuevo esquema, es posible vender hasta diez de estos productos juntos en un solo paquete externo. Aunque la iniciativa ha sido bien recibida, su director comercial Walker Patton señaló que el exceso de empaques individuales representa un problema ambiental a resolver.
La tendencia no es aislada. Productoras como Organigram (con su "Party Pack" de la marca Shred), Atlantic Cultivation y Avant Brands han seguido caminos similares. Esta última lanzó envases completamente transparentes en su línea Tenzo, una idea que venía desarrollándose desde antes de la legalización de 2018, según explicó Adil Hirji, vicepresidente de marca. Para Hirji, la transparencia es una forma de empoderar a los consumidores y de diferenciar a los productores con confianza en la calidad de su flor.
Desde la perspectiva del comercio minorista, Ryan Roch, propietario de dos dispensarios en Alberta, señala que la respuesta del público ha sido muy positiva. Particularmente en el caso de los cogollos, los empaques transparentes han aumentado las ventas y la confianza. Aunque advierte que también puede ser contraproducente si el producto no tiene buen aspecto, considera que el balance general es favorable. En cuanto a los co-packs de comestibles, anticipa una gran demanda una vez que haya más opciones disponibles en el mercado.
Con estas reformas, el mercado legal canadiense apuesta por formatos más atractivos y funcionales. Sin embargo, persisten desafíos en torno al impacto ambiental del sobreempaque y la necesidad de una evolución normativa que equilibre seguridad, transparencia y sostenibilidad.
