El uso descontaminante del cannbis se descubrió a raíz del desastre nuclear de Chernobyl.

Los agricultores de Taranto, en el sur de Italia, están cultivando cannabis para intentar reducir la cantidad de contaminantes del suelo agrícola. Se trata de una región muy contaminada por los residuos generados en la fábrica de acero más grande de Europa. Se está cultivando Cannabis Sativa con niveles de THC muy bajos, que absorbe las toxinas y es legal por su baja psicoactividad.

CanaPuglia es la asociación que está difundiendo el cultivo de cannabis como vía para descontaminar los suelos de las granjas afectadas por la planta de acero. Desde 2011 CanaPuglia defiende que las raíces de la planta del cannabis absorben una gran cantidad de compuestos tóxicos y son muy útiles para limpiar los suelos. La utilidad del cannabis como descontaminante de suelos se descubrió en los 90 a raíz del desastre nuclear de Chernobyl.

La planta de acero Ilva, que fue fundada en 1905, ha causado un gran impacto medioambiental en la zona de Taranto. Los niveles de contaminación han llegado a provocar que en 2008 el Gobierno forzase a dos ganaderos a sacrificar sus ovejas por los altos niveles de toxinas que habían ingerido los animales.