Debido a unos “problemas técnicos”, la regulación del llamado cannabis “light” ha sido descartada por el gobierno de Italia.
La medida presentada en el Senado quería volver a legalizar el cannabis que tuviese hasta 0.5% THC. Sin embargo, debido a lo que se han calificado como “problemas técnicos”, no ha podido ser implementada. Esta situación produjo un serio enfrentamiento entre oposición y gobierno.
La propuesta fue presentada por Movimiento 5 Estrellas (M5S) y otros partidos de centroizquierda. Se pretendía pasar la propuesta como una enmienda a la Ley de Presupuestos. Sin embargo, antes de comenzar el debate, la presidenta del Senado, Maria Elisabetta Alberti Casellati, consideró inadmisibles varias enmiendas entre ellas la del cannabis.
"Esta enmienda no trata de drogas, sino de agricultores. Pequeñas empresas que dan trabajo a 12.000 personas. Sus aplausos frente a 12,000 familias son una bofetada a la agricultura italiana”, comentó el senador del M5S y autor de la enmienda Matteo Mantero. También se acusó a la presidenta del Senado de estar sesgada por sus ideas políticas, aunque ella aseguró que no se iba a contemplar la propuesta por “motivos técnicos”.
Mateo Salvini, presidente de la Liga Norte, aplaudió que la propuesta quedara apartada, cómo no. A esto añadió que se alegraba de se haya “evitado la vergüenza de tener un Estado narcotraficante".
Desde el 2016 existe una ley en Italia que permite el cultivo de cannabis y cáñamo. La interpretación de la ley permitía que se cultiven plantas de hasta un 0.6% THC. Sin embargo, desde hace poco se ha prohibido la comercialización de cualquier producto derivado de este tipo de cannabis de THC bajo. Esto es así porque el Tribunal Supremo precisó en una sentencia que esta concentración de THC no se refería a los productos, "sino al principio activo de la planta cultivada", y por tanto no puede aplicarse a los productos obtenidos de la planta, que debido a ello no pueden ser vendidos.
Italia da pasos hacia atrás en el asunto de la legalización cuando todo parecía ir bien encaminado a una regulación en pocos años