Michael Thompson cumple una condena de entre 40 y 60 años por vender marihuana en Michigan. Lleva en prisión desde 1994. Hace poco el estado de Michigan legalizó el cannabis, ¿cómo es posible que esta persona siga en prisión?
Además de la contradicción de legalizar la droga y ni siquiera plantearse la reducción de condena del pobre Thompson, este ha sido un preso ejemplar durante estos últimos 25 años. Si la cosa no cambia aún le queda la mitad de su condena por cumplir.
Que la marihuana sea legal en Michigan no ha cambiado un ápice las condenas ni los recursos de condena que ya estaban establecidos en el estado. Mientras que ahora es bastante probable que no vayas a prisión si te pillan vendiendo poca cantidad en el mercado negro, en los años noventa, cuando se presionó de manera equivocada con la denominada “guerra contra las drogas”, los jueces sobreactuaron los años de prisión que le correspondían a los camellos de poca monta.
Thompson es uno de estos casos en los que debe expresarse el derecho a una justicia social retroactiva. Tiene 68 años y, como apuntamos, ha cumplido ya 25 entre rejas. Mientras estaba en la cárcel ha muerto su padre su madre y su hijo.
La condena de Thompson es más larga de lo habitual porque durante su detención se encontraron algunas armas que eran de su propiedad. Pese a ser legal poseer armas y que este no las estaba usando en el lugar de la venta, se utilizó ese hecho para convertir su caso en uno de violencia criminal. Los fiscales de los EE.UU que labran su carrera política en los tribunales son, por lo general, los responsables de este ensañamiento innecesario sobre la población civil.
Si tenemos en cuenta lo injusto de su sentencia resulta aún más meritorio que la conducta de Thompson se considere ejemplar tanto con los otros reclusos como con las autoridades. No ha tenido incidente alguno en estos 25 años. Aún así, nadie parece que cambie de opinión sobre su condena. Thompson escribió el año pasado al que era gobernador de Michigan, Rick Snyder, para pedir que se reconsiderara su condena. Se le denegó sin mayor explicación. Con la nueva gobernadora, Gretchen Whitmer, que es una defensora de la justicia social, según sus palabras, tal vez Thompson tenga la oportunidad necesaria para poder salir de la cárcel antes de cumplir los 70 años. En 2020 sabremos si se enmienda un poco este terrible fallo del sistema producto de la infame guerra contra las drogas.