Después de las 406,1 toneladas de cannabis que produce el Reino Unido, España es la nación europea que tiene la mayor producción de la planta, con un total de 36 toneladas que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) le notificó como previsión a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. Pero las cosechas no son suficientes para nuestro país, ya que es el principal comprador de lo que elabora Portugal, otro de los cultivadores más importantes del continente.
Según datos de la Autoridad Nacional de Medicamentos y Productos Sanitarios (INFARMED) de Portugal, España ha importado unas seis toneladas de cannabis para luego venderlas a otros países, en los últimos cuatro años. Esto lo convierte en el segundo comprador de mayor importancia para los lusitanos, después de Alemania, que recientemente legalizó todos los usos del cannabis y por lo cual se espera que abandone parte de la elaboración de los derivados de la planta para pasar a una producción nacional.
INFARMED actualiza su información pública con relación a la industria del cannabis cada seis meses. En su último informe ha revelado que España ha comprado a Portugal un total de 5.985 kilos de flores secas, entre 2020 y 2023. Esa cantidad supone el 19% de los 31.788 kilos de cannabis que Portugal ha exportado en estos cuatro años a otros países, aunque el porcentaje que ha llegado a España ha aumentado hasta representar el 23,5% de la producción total de ese país entre 2022 y 2023. En este último año, fueron importados 2.181 kilos.
El informe de la agencia estatal del medicamento detalla que en Portugal hay 29 entidades que tienen autorización para cultivar cannabis, 19 para fabricación y 37 para importación y exportación. Tras nuestro país, los principales destinos del cannabis lícito portugués son Polonia, Australia, Malta y Reino Unido, todos ellos con regulaciones aprobadas para el uso medicinal de la marihuana.