Esta afirmación llega desde el Irving Medical Center de la Universidad de Columbia. Aunque en el estudio no se afirma en ningún momento que exista una relación causal entre ambos acontecimientos, parece que hay una correlación entre ambas variables: los estados donde existen programas de marihuana medicinal ven reducido el consumo de opioides prescritos por un médico en un 20%.

La idea de fondo que las personas que han hecho el estudio quieren recalcar es que la gente solicita otro tipo de tratamientos si se les da una alternativa al de los opioides.

"Aunque nuestro estudio no respalda una relación causal directa, estos hallazgos a nivel poblacional muestran que la legalización del cannabis medicinal y el acceso de los pacientes a los dispensarios pueden estar asociados con reducciones en la prescripción de opioides por parte de los médicos", concluyeron los autores del estudio. "Las tendencias observadas que se reportan en este estudio, pueden ser un reflejo de la creciente disponibilidad de opciones alternativas de manejo del dolor para los pacientes… Descubrimos que la prescripción general de opioides por parte de los médicos se redujo en los estados que permiten el acceso de los pacientes al cannabis medicinal, en comparación con los que no lo hacen".

El estudio, que se interesó por los datos agregados de prescripciones de opioides en los diferentes estados de la unión, encontró una reducción de casi un 20% en las prescripciones en los estados legales. Pese a esto, el número de recetas de opioides aún se sitúan en niveles estratosféricos. Significa esto una reducción de 144.000 dosis al año.

Se encontraron otras relaciones que pueden ser producto del azar, como que en los estados con restricciones muy altas en el uso de THC, las prescripciones se mantienen o aumentan ligeramente. Tampoco se encontró una relación entre el autocultivo y los opioides.