Tras diferentes maniobras del Gobierno saliente de Guatemala que impedían la asunción del nuevo Presidente, finalmente Bernardo Arévalo asumió el poder en el país del caribe. De esta manera se inaugura un nuevo ciclo político en esta nación que termina con una serie de tres gestiones de derecha. Ahora, el líder del Movimiento Semilla no solo promete medidas progresistas para impulsar el desarrollo social de la población. Además se espera que Guatemala avance en una regulación del cannabis para terminar con la persecución a los usuarios de la planta.
Durante el debate público realizado durante la campaña presidencial del año pasado, Arévalo dijo que Guatemala debía modificar su política de drogas. “Hay que despenalizar la marihuana”, aseguró el nuevo Presidente, en mayo del año pasado. Sin embargo, el mandatario progresista sostendría la persecución contra otras sustancias. “Hay que centrar el combate en las drogas duras como la cocaína, la heroína y los precursores de las anfetaminas”, dijo luego Arévalo.
En esta primera semana de Gobierno todavía no se han anunciado medidas o proyectos que avancen en disminuir la persecución a los usuarios de cannabis. Pero se espera que sí suceda en los próximos meses ya que es una de las promesas de campaña que se suman a un enfoque en el desarrollo social, la lucha contra la corrupción y el cuidado de la naturaleza con una especial atención en la defensa de los derechos humanos.
La comunidad internacional mira con atención el desarrollo del nuevo gobierno progresista porque significa un giro de 360 grados en la política del país. No solo porque Guatemala tiene una tradición de gestiones de derecha, sino que también es una nación que tiene a más del 55% de su población sumida a la pobreza debido a una serie de golpes de estado que sucedieron durante el siglo pasado. De hecho, Arévalo es hijo Juan José Arévalo Bermejo, ex Presidente guatemalteco que fue destituido del poder por los militares que contaron con el apoyo de la CIA.
Se espera que Arévalo tenga que enfrentar una dura oposición en las medidas que busca implementar, incluida la despenalización del cannabis. Por eso habrá que seguir con atención el desarrollo de sus promesas de campaña. En otros países de la región, como Colombia, también sucedió un giro a la izquierda en la política donde el nuevo Presidente Gustavo Petro pretendía legalizar el cannabis para todos sus usos. Pero hasta el momento no ha podido cumplir su compromiso.