El viceprimer ministro de Bélgica y ministro de Economía y Trabajo, Pierre-Yves Dermagne, está pidiendo que el país cambie su política de drogas respecto al cannabis y deje de perseguirlo penalmente. Dermagne, del partido socialista, considera que hay que acabar con la prohibición del cannabis y, al menos, aplicar una despenalización de su consumo y tenencia, aunque aboga por ir más allá y regular completamente su uso.
Las últimas declaraciones que ha hecho el viceprimer ministro al respecto fueron publicadas hace unos días por el medio belga L’Avenir. En ellas Dermagne defendió la legalización de la planta y la regulación de un mercado de producción y ventas legales como una medida con beneficios sociales, de salud, seguridad pública y económicos. Dermagne resaltó además el creciente número de países que están cambiando sus políticas al respecto. “De los cuatro países vecinos de Bélgica, tres han despenalizado o van a legalizar el consumo y la venta”, dijo, según recoge NewsWeed.
La propuesta del viceprimer ministro no ha sido bien valorada por todos los partidos. Aunque la mayoría de los partidos francófonos expresan su apoyo a algún tipo de reforma del cannabis, entre los partidos del norte del país no hay tanto respaldo. Tampoco la respalda el principal socio político del Gobierno, el partido liberal francófono (MR). Por el momento su presidente del MR, Georges-Louis Bouchez, no apoya ni siquiera una despenalización del cannabis, y ha optado por resaltar los efectos negativos del cannabis entre la población más vulnerable, aunque no se opone a abrir un debate.