Por primera vez, una de las principales compañías tecnológicas del mundo permitirá que negocios vinculados al cannabis se anuncien en su plataforma. Google anunció esta semana que, a través de un programa piloto limitado a Canadá, se habilitará la difusión de ciertos anuncios sobre productos terapéuticos derivados del cannabis.
La iniciativa permitirá que productores, distribuidores y entidades autorizadas puedan mostrar anuncios de cannabis medicinal, siempre que cuenten con licencias federales válidas emitidas por Health Canada. También se autoriza la promoción de productos con CBD, en tanto estén legalmente permitidos por la legislación canadiense.
Sin embargo, el programa mantiene restricciones, ya que no se permite la publicidad de productos para fumar, ni de cannabis con fines recreativos. Los anuncios tampoco podrán incluir afirmaciones terapéuticas no aprobadas, ni estar dirigidos a menores de edad. Cada pieza publicitaria deberá superar un proceso de certificación específico implementado por el gigante tecnológico.
El cambio representa un hito para el sector cannábico, que históricamente ha enfrentado severas limitaciones en las plataformas digitales, incluso en mercados regulados. La decisión de la tecnológica californiana podría sentar un precedente para futuras flexibilizaciones en otros países, especialmente en contextos donde el cannabis medicinal cuenta con reconocimiento legal pero sigue excluido de los canales de publicidad convencional.
Hasta ahora, muchas compañías del sector debían recurrir a estrategias alternativas para visibilizar sus productos y servicios, debido a las estrictas políticas de plataformas como Facebook, Instagram y Google. Esta apertura, aunque parcial, podría inaugurar una nueva etapa en la comunicación comercial del cannabis.
La publicidad cannábica en Canadá no solo marca una novedad en la política de plataformas digitales, sino que pone en evidencia las tensiones entre regulación legal y censura algorítmica, más aún considerando que el cannabis gana reconocimiento médico y social, la decisión podría catalizar un cambio más amplio en las reglas del juego en el marketing por internet.