Varios legisladores están tratando de que la legalización esté sobre la mesa del gobernador Andrew Cuomo, uno de los “héroes” políticos de esta pandemia. Pese a que el estado de Nueva York se ha visto azotada como ningún otro lugar en los EE.UU (hasta el momento) casi todo el mundo a alabado la determinación y prudencia política en la gestión de la crisis de Cuomo.
Los senadores estatales Jamaal Bailey, Brad Hoylman y Jessica Ramos, todos demócratas, se unieron a Legal Aid Society, una organización sin fines de lucro con sede en la ciudad de Nueva York, para pedir al gobernador que implemente una serie de leyes destinadas a ayudar a las comunidades minoritarias, que han sido particularmente afectados por la pandemia de COVID-19.
"Necesitamos urgentemente la legalización de la marihuana enraizada con la justicia racial y económica", dijeron Bailey, Hoylman y Ramos en un comunicado.
La pandemia se está cebando particularmente con los barrios pobres, como era de suponer. La falta de ingresos, trabajo y seguros médicos golpea de manera doble: la enfermedad y la falta de ingresos. La pobreza mata.
Los legisladores creen que la legalización de la marihuana ayudará a que se frene la injusticia social producida por las persecuciones policiales a las minorías étnicas. Pese a que se consume igualmente en los barrios blancos que en los negros, son los negros los que suelen acabar en prisión.
La parte de la legislación relativa a la legalización permitiría a "los neoyorquinos mayores de 21 años usar, cultivar y vender cannabis a través de un sistema con licencia y sujeto a impuestos supervisado por el estado, que los legisladores argumentaron que podría aportar el flujo de efectivo muy necesario a las comunidades de bajos ingresos".
¿Servirá esto para que volvamos a la carrera de legalizar el cannabis en Nueva York? Bueno, no lo creemos. Aunque la legalización será una buena fuente de ingresos para la reactivación de la economía y debería regularse lo antes posible, no parece que sea el mejor momento para que Cuomo y los Demócratas del estado se pongan de acuerdo. Malos tiempos para la lírica.