La actriz y productora estadounidense Jamie Lee Curtis habló recientemente de las adicciones que ha padecido a lo largo de su vida a los opioides y a otras drogas, y de la crisis de muertes por reacciones agudas a drogas que asola EE UU desde hace unos años. “Era una adicta a los opiáceos y me gustaba colocarme con ellos”, dijo la actriz en una entrevista con la cadena Msnbc. “Si el fentanilo hubiera estado tan fácilmente disponible en la calle como lo está hoy, yo estaría muerta”, le dijo muy seria al presentador Joe Scarborough.

Jamie Lee Curtis lleva más de dos décadas alejada de las drogas, incluyendo el alcohol, un proceso que ha llegado a considerar como su mayor logro vital. “Permanecer sobria es mi mayor logro, más que mi marido, más que mis dos hijas o más que mi trabajo, éxitos o fracasos”, dijo en una entrevista para la revista Variety en 2019.

Su adicción a los opioides se inició con el consumo de fármacos de este tipo que le recetaron en 1989 después de una cirugía plástica: “Me adelanté a la curva de la epidemia de los opiáceos. Pasé una racha de 10 años robando, conspirando. Nadie lo sabía”, dijo en la cadena estadounidense, según cita El País.

“Hay muchas mujeres en prisión cuyas vidas se han visto destrozadas por las drogas y el alcohol, no porque fueran delincuentes violentas, no porque fueran personas horribles, sino porque eran adictas. Y me siento increíblemente afortunada de que ese no fuera mi camino, porque me dirigía hacia allí”, explicó la actriz, que este año se llevó el Óscar por su participación como actriz de reparto en Todo a la vez y en todas partes.