“Todavía no nos hemos puesto a ello”, dijo la vicepresidenta de EE UU, Kamala Harris, respondiendo a la pregunta del periodista de The San Francisco Chronicle sobre los cambios en la política del cannabis prometidos durante la campaña para las elecciones. “Honestamente, en este momento, nos hemos centrado en conseguir comida para las personas, ayudarlas a permanecer en sus casas, hacer que los niños regresen a la escuela, poner inyecciones en los brazos”, dijo Harris al diario.
Es la primera vez que Joe Biden o Kamala Harris hablan públicamente sobre el cannabis desde que ganaron las elecciones el pasado noviembre. La vicepresidenta había apostado por la regulación cuando todavía hacía campaña para las primarias en su partido, pero luego ajustó su discurso al de Biden, después de que este ganara las elecciones para ser el candidato demócrata a la presidencia. Desde entonces la apuesta de ambos durante la campaña a la presidencia y vicepresidencia fue la despenalización del cannabis y la eliminación de los registros penales.
Pero a pesar de ser una promesa electoral, no se ha vuelto a oír del tema desde que ganaron las elecciones. Aunque la Administración de Biden ha estado centrada en la covid-19, también ha tenido tiempo de abordar algunas promesas electorales en materia de medio ambiente, infraestructura e inmigración. Según Marijuana Moment, los defensores de la regulación argumentan que la política de cannabis y la lucha contra el coronavirus no son excluyentes, y dicen que acabar con la prohibición federal de la marihuana serviría para que más estados recaben más impuestos, que la regulación también crearía empleo y más ingresos que servirían para aliviar la crisis del covid.