Un conflictivo joven de 19 años huyó de la policía estrellando su auto contra un coche patrulla. Una vez detenido, inventó una excusa difícil de tragar: no vio el coche de policía porque el humo de la marihuana empañó el cristal.
Este muchacho, Benjamin Saurini, que enfrenta ahora 14 cargos y ni siquiera tiene carnet de conducir, se puso bien nervioso cuando pasó cerca de una patrulla de policía. Tanto que le metió gas al coche y lo puso a toda velocidad por miedo a que le pillaran conduciendo sin licencia y fumando marihuana. El chico, todo parece indicar, tiene pocas luces.
Al hacerlo fue tan torpe que golpeó el coche de policía y este, a su vez, atrapó a un agente que estaba entre la patrulla y otro coche. El agente acabó con una pierna rota gracias a Saurini. El chico, que pensó que estaba en la duodécima parte de Fast and the Furious huyó de la escena del crimen pensando que ahí acabaría todo, pero no.
A la mañana siguiente pudo ver un reporte del incidente en las noticias locales y decidió que tenía que tapar las marcas del crimen y, ya de paso, aumentar los delitos que le iba a caer si le pillan. Escondió el coche y trató de cambiarles la matrícula. Mientras estaba en esto la policía ya había logrado seguir sus huellas hasta casa de sus padres.
En la comisaría supo que se enfrentaba a 14 cargos, algunos tan obvios como golpear a un coche de policía, conducir sin licencia, asalto a un agente de policía, golpear un vehículo de emergencia, poner en peligro una vida, y 9 infracciones extra. Al ser la primera vez que le detienen y estar sin cargos, lo más probable es que todo quede en demostrar que no iba bebido. Tendrá que estar en libertad vigilada, asistir a clases sobre el uso responsable de las drogas y no conducir durante una buena temporada. Fue en comisaría, por cierto, cuando dijo que no vio el coche patrulla porque el humo de la weed empañó el cristal delantero. Ay, qué cándido.