La posesión de varias drogas ilegales en el Territorio de la Capital Australiana (ACT) ya no se considera un delito. Desde el pasado sábado ha entrado en vigor la despenalización aprobada el año pasado, por la que la posesión de pequeñas cantidades de cocaína, heroína, MDMA o LSD (entre otras drogas) ya no supondrá un proceso penal, sino que se castigará con una multa de 100 dólares australianos (60 euros) o con la asistencia a un programa sobre adicciones.
A partir de ahora los ciudadanos del distrito federal ACT, que incluye la ciudad de Canberra, no enfrentarán un proceso penal si llevan consigo hasta 1,5 gramos de cocaína o metanfetamina; 2 gramos de heroína, anfetamina o psilocibina; 3 gramos de MDMA o 2 miligramos de LSD. En el territorio de la capital ya se despenalizó el cannabis a principios de la década de 1990, y más tarde se reguló el acceso no comercial a la planta para personas adultas mayores de 18 años, a las que se les permite la posesión y el cultivo de marihuana para uso personal.
Según Marijuana Moment, la nueva ley también reduce la pena máxima por posesión de otras drogas que no estén específicamente despenalizadas, con un límite de pena máximo de seis meses de prisión. “Los habitantes de Canberra saben que el consumo de drogas es un problema de salud y hoy nuestras leyes reflejan nuestros valores”, dijo el diputado laborista Michael Pettersson, impulsor de la ley, en una publicación de Instagram.
“La guerra contra las drogas es una política fallida. En todo el mundo, ha destruido innumerables vidas y diezmado comunidades enteras. Se basa en ciencia defectuosa y en desinformación. No ha detenido el consumo de drogas ni lo ha reducido”, defendió el diputado cuando se aprobó la ley en octubre del año pasado.