Según afirma uno de los portavoces de la DEA, la agencia antidroga más famosa al otro lado del charco, la prioridad ahora es la epidemia de opiáceos y no el CBD.

Aunque pudiera parecer una cosa menor, las declaraciones de Rusty Payne a WTHR son bastante importantes para entender cuál es la (extraña) política anti-droga de la DEA en el territorio de los EE.UU.:

“No es nuestra prioridad… No sería apropiado que se usen recursos federales detrás de una mamá porque su hijo tenga ataques epilépticos y haya encontrado algo que le esté ayudando”.

Cuando la DEA se refiere al CBD habla, concretamente, de los extractos en forma de aceites medicinales. Este agente de la DEA añadió que “no pueden culpar a los padres” en el sentido de que cualquier padre haría lo posible porque sus hijos estuviesen bien.

“La gente no se está muriendo por culpa del CBD. Algunos incluso afirman que su vida está siendo salvada gracias al CBD. ¿Nos vamos a meter en medio de esto? Probablemente, no.”