La Administración para el control de Drogas (DEA) quiere que se cultiven 3.2 gramos de mandanga legal para el 2020.
Según informó la propia administración, la DEA quiere estas 7.000 libras de marihuana para investigar los efectos de la planta. Si se la van a fumar, desde luego que les da para un par de años.
La idea es que esta yerba sirva para “proveer las necesidades de investigación científica, medicinal e industrial de los EE.UU”. La cantidad, que parece excesiva, quiere cubrir las necesidades que de estos colectivos. De esta forma, aumenta en un 30% la cantidades que están manejando en 2019. Si la DEA pide más cantidad es porque cada vez se permiten más estudios que implique el uso de cannabis legal.
Por casi 50 años el único proveedor que la DEA tenía era una granja de la Universidad de Mississippi. Obviamente, los científicos se han quejado reiteradamente de esto ya que conseguir marihuana para sus propósitos de investigación resultaba bastante complicado debido a la escasez. Por fortuna, la DEA está abriendo el campo de las licencias para paliar esta cuestión.
Por otra parte, parece que la marihuana que estaba manejado la DEA para su estudio era más parecida al cáñamo industrial que la marihuana que uno puede conseguir en un dispensario o en la calle. El propio director de la granja de cultivo en la Universidad de Mississippi reconoce que casi nadie usa marihuana con menos de 8% de THC, por lo que los resultados de los estudios están muy limitados. A no ser que se comience a cultivar mandanga de la buena, claro.