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La DEA vuelve a proponer la prohibición de drogas psicodélicas, contra la opinión de científicos

La DEA parece estar intentando evitar que se pueda volver a producir una audiencia con contraargumentos que eche por tierra sus planes. 

La Administración estadounidense para el Control de Drogas (la DEA) ha vuelto a formular una propuesta para prohibir dos nuevas drogas psicodélicas, el DOC y el DOI. El año pasado la agencia antidrogas ya realizó un proceso para intentar prohibir cinco sustancias psicodélicas —entre ellas el DOC y el DOI—, pero topó con varios investigadores científicos que trataron de evitar el proceso argumentando en contra de la prohibición. La DEA abandonó sus intenciones, pero ahora ha vuelto a la carga.

Según Marijuana Moment, la DEA ha dicho que los argumentos que tiene para proponer de nuevo la prohibición de estas sustancias “siguen siendo los mismos” que el año pasado, esto es, que estas son sustancias alucinógenas de la familia de las fenetilaminas y que por lo tanto tienen un alto potencial de abuso y ningún valor médico conocido. El año pasado una empresa dedicada a la investigación psicodélica, Panacea Plant Sciences, impugnó el proceso de prohibición apoyada por numerosos investigadores, organizaciones y personas particulares.

Los que se opusieron a la prohibición argumentaron que la fiscalización socava el derecho a la ciencia, e impide la investigación con estas drogas, cuyos efectos pueden tener utilidades terapéuticas. Estas sustancias son similares a otras drogas más conocidas, como la DMT, la LSD o la psilocibina, cuya prohibición hace más de medio siglo se está cuestionando en los últimos años por los crecientes estudios que demuestran su potencial terapéutico en tratamientos para la salud mental.

Al parecer lo único que ha cambiado desde la propuesta de prohibición registrada el año pasado ha sido el tipo de procedimiento administrativo por el cual la DEA ha solicitado la prohibición de las sustancias. El año pasado el proceso de impugnación acabó en una audiencia frente a un tribunal de la DEA en la que los que se oponían a la prohibición tuvieron oportunidad de explicar las razones por las que no era buena idea fiscalizar estas drogas. Con el nuevo procedimiento iniciado ahora la DEA podría estar intentando evitar que se pueda volver a producir una audiencia como aquella que eche por tierra sus planes prohibicionistas.

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