En línea con la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, las autoridades homónimas de la provincia de San Luis protagonizaron esta semana un nuevo hecho bochornoso para las fuerzas policiales. Luego de celebrar por redes sociales y diferentes medios de comunicación una incautación “récord” de cannabis valuado en tres millones de pesos (2.800 euros), ahora se conoció que esta plantación contaba con un permiso nacional para la investigación científica de los usos medicinales de la planta.
“Estas operaciones son un cambio de paradigma, de una decisión política”, dijo la ministra de Seguridad de San Luis, Nancy Sosa, después del decomiso de unas 680 plantas de cannabis. Además, se secuestraron 3.550 pesos argentinos (3,35 euros), un móvil y 238 gramos de flores. Hasta el momento se desconoce la identidad del hombre de 33 años acusado de infringir la ley de drogas. Pero su abogado, Alfredo García Garro, aseguró que su detención ha sido un error porque “la plantación estaba enmarcada en un desarrollo de cannabis medicinal, autorizado”.
“Todo lo incautado eran plantines, un proyecto completamente legal con las autorizaciones pertinentes. Esto no tiene relación alguna con la producción de estupefacientes”, dijo Garro, en diálogo con el periódico local El Diario de la República. Según el abogado, ya se presentaron ante el Juzgado Federal de San Luis las pruebas que demuestran que este desarrollo científico había sido aprobado por el Ministerio de Salud nacional. Al cierre de esta edición, la persona acusada continúa detenida.