Con cinco locales en Colorado, una pizzería en Florida y cerca de abrir otro local en Texas, Illegal Food podría ser considerada la primera franquicia de comida rápida con infusión de cannabis del mercado.
Antes de que sigan las confusiones: la comida rápida no está infundida con CBD. Se sirve CBD junto con las hamburguesas y las patatas. Esta diferencia es fundamental para el consumidor, por supuesto, pero se debe a que hay un restricción a nivel federal que impide que se infunda comida con cannabis. Aunque técnicamente en Colorado sí podría infundirse la comida, parece que la intención de la franquicia es estandarizar los cómo sirven sus productos por todo el país (lo que hace una franquicia habitualmente, vaya)
¿Cómo arreglar esto para que puedan decir que es comida rápida con CBD? El asunto es más simple de lo que parece: en lugar de infundir directamente la comida, esta se sirve con un sobre con una emulsión en polvo de CBD. El restaurante no lo infunde, sino que lo hace el cliente bajo su responsabilidad. De este modo, la ley federal no se puede aplicar. Te lo puedes echar a la hamburguesa o a la bebida, tú eliges.
Los dueños de la franquicia aseguran que la gente va a sus locales no solo por el CBD sino que tratan de cuidar sus productos al máximo. “Queremos que la gente se sienta bienvenida y quiera comer aquí”, comenta Jim Nixon, uno de los fundadores de Illegal Food.
Ante la posibilidad de introducir elementos infundidos con CBD más extravagantes, como palillos de dientes con CBD, sprays bucales o bálsamos labiales, Nixon responde: “Tampoco queremos que se nos vaya la olla… Somos un restaurante”.