Entre estas se cuentan múltiples terrenos dedicados al cultivo de cannabis que también han sido presa del fuego y han acercado a la ruina a sus propietarios. Según publicó EFEVerde en algunas zonas los residentes y propietarios de terrenos se han resistido a ser evacuados, en muchos casos por miedo a perder la cosecha de marihuana después de un año de trabajo y justo antes del momento de recoger los cogollos.
“No estoy nada contento. Las he dejado ahí, sin protección. Honestamente, lo que más me preocupa no es el incendio, sino lo que las personas puedan hacer. Ladrones, aprovechados… ya sabes, hay gente muy mala”, explicó a EFEverde el propietario de una pequeña plantación de cannabis en Post Mountain, California. Cada año habitantes, agricultores y empresarios temen la llegada de la temporada de incendios en California.
Tradicionalmente era la industria vinícola la que más lloraba las pérdidas cuando el fuego arrasaba los cultivos de vid, pero desde hace dos años, cuando el cannabis recreativo se reguló en el estado, el cannabis ha emergido como cultivo e industria que sufre las peores consecuencias del fuego.