Los jóvenes del estado de Washington (EE.UU) redujeron su consumo de cannabis tras la legalización, asegura un reciente estudio.
Precisamente cuando la marihuana es más fácil de conseguir (al menos tanto como la bebida) sucede que la muchachada deja de consumirla. ¿Habrá perdido el atractivo de lo prohibido?
El estudio fue publicado en JAMA Pediatrics y se puede leer en este informe algunos detalles también de interés como que entre los alumnos de último año de escuela (middle school) el consumo bajó de 9.8% a 7.3%; entre los estudiantes de instituto (high school) también baja de 19.8% a 17.8%; entre los de último año de instituto el consumo se mantiene igual.
Pese a que en 2017 se publicó un estudio que aseguraba justo lo contrario, es decir, que se incrementó el uso de marihuana, lo cierto es que este nuevo informe, producido por la RAND Drug Policy Research Center, que no depende de ningún partido político, utilizó datos más precisos y, como se puede apreciar, el resultado es bien diferente.
El documento no trata de adivinar cuáles son los motivos de que se consuma menos marihuana ahora que cuando se legalizó allá por el 2012. Puede ser, simplemente, que los milenarios usen menos drogas y hagan menos el amor (datos reales) que otras generaciones. Puede ser que la marihuana haya perdido su interés tras legalización o puede ser, simplemente, que se ha producido un descenso porque las tendencias actuales sean diferentes. ¿Podría colapsar el consumo de marihuana entre los jóvenes en unos años como le ha sucedido a la industria del tabaco?
Por ahora la pregunta que se planteaban responder con el informe es “¿qué está pasando?” en lugar de “¿por qué está pasando?”, y lo que está pasando es que el consumo se reduce. Que esto sea la tendencia o solo algo específico de estos últimos años el tiempo lo dirá.