El Departamento de Salud de Colorado (EE.UU) reporta en un nuevo informe que los jóvenes del estado fuman menos marihuana que antes.
Ese mismo informe comenta que mientras que el consumo entre la gente joven disminuye el consumo entre adultos aumenta.
En concreto los la juventud de 2018 consume 1% menos que en 2013. Es decir, en 2018 tenemos un 19% que asegura que ha consumido cannabis alguna vez frente a un al 20% de 2013. No son datos brutales de descenso pero sí que confirma la hipótesis de que legalizar no provoca, necesariamente, que el consumo ascienda entre los jóvenes. Un argumento este que se utiliza mucho entre los conservadores para convencer a la gente de que la marihuana debe ser siempre ilegal.
Esto no viene solo, claro: las políticas de Colorado han ido dirigidas tanto a la prevención como a la disuasión del uso de cannabis por parte de los jóvenes. Así que podría decirse que si la intención de las autoridades es prevenir el consumo entre la juventud, lo están consiguiendo.
Por otra parte se produjo un aumento entre la población adulta. 15.5% de los mayores de 18 años aseguran consumir cannabis (o que lo han hecho alguna vez). Esto es un 2% más que en el 2013.
Este mismo informe reconoce que pese a que el cannabis sea legal en Colorado no se ha visto incrementado sustancialmente el uso entre personas desfavorecidas o sin hogar.