El Gobierno de Marruecos ha autorizado la importación de las semillas de cannabis que servirán para sembrar los primeros cultivos de cannabis legal del país. El primer beneficiario ha sido un empresario que ya contaba con la licencia de la Agencia Nacional de Reglamentación de las Actividades Relativas al Cannabis (ANRAC), necesaria para emprender la producción de cannabis con fines medicinales e industriales.
Las semillas importadas contienen una concentración de THC menor del 1%, tal y como establece la ley marroquí de producción de cannabis aprobada el pasado 2021. Según la información de la agencia EFE, las semillas se entregarán a una veintena de agricultores que se han inscrito como cultivadores legales de la planta. Una vez se cosechen las plantas, estas se venderán a las cooperativas de transformación y comercialización, todo ello siguiendo la normativa y presentando informes mensuales a la ANRAC.
“Por los costes de producción competitivos que presenta [...] de aquí a tres años, las grandes empresas farmacéuticas internacionales contarán más con Marruecos en la producción del CBD”, explicaron a la agencia EFE fuentes de una cooperativa que se dedicará a extraer el CBD de la planta para destinarlo a usos farmacéuticos. Desde que se inició la entrega de licencias el pasado octubre, han sido expedidas casi 250 licencias relativas al uso medicinal e industrial de la planta.