Los médicos, enfermeros y farmacéuticos de Marruecos están recibiendo estos días formaciones especializadas en el uso medicinal del cannabis. El país aprobó una regulación el año pasado que ahora se está poniendo en marcha y se estima que los productos de la primera cosecha podrían estar disponibles dentro de tres meses. La formación está organizada por la Asociación Consultiva Marroquí para el Uso del Cannabis (AMCUC) en colaboración con Pharma 5, uno de los tres laboratorios farmacéuticos que han obtenido una licencia para operar con cannabis.
Según la información de Le Desk, los sanitarios ya han recibido dos cursos y ahora están en la tercera fase del proceso, con cursos impartidos por expertos y médicos nacionales y de otros países como EE UU e Israel. La AMCUC ha firmado varias alianzas con universidades, laboratorios, industria médica, centros de investigación y organismos internacionales para elaborar un programa de formación global que abarque todos los campos industriales relacionados con el cannabis, en particular los destinados a la fabricación de medicamentos.
“En tres meses tendremos la primera producción de cannabis terapéutico en Marruecos, y para ello necesitamos preparar el terreno con formación a los agentes sanitarios”, dijo al diario marroquí el profesor Redouane Rabii, presidente de la AMCUC. Hace un mes que el organismo encargado de controlar la producción de cannabis (la agencia ANRAC) entregó las diez primeras licencias para el cultivo legal de la planta. Las licencias fueron anunciadas tres días después del nombramiento del director de ANRAC, y autorizan a las cooperativas a realizar las labores de procesamiento, fabricación, comercialización y exportación de cannabis y sus productos para fines medicinales e industriales.