La Cámara de Consejeros de Marruecos (la cámara alta del Parlamento) aprobó esta semana el proyecto de ley sobre la regulación del cannabis para fines medicinales e industriales. La medida ya pasó por la Cámara de Representantes el mes pasado, donde también fue aprobada, por lo que la votación de esta semana supone la definitiva aprobación de la regulación en Marruecos.
La intención del proyecto es regular el sector del cannabis en el país para generar mejores condiciones para los agricultores y dar lugar a una industria legal que genere más puestos de trabajo e ingresos para el estado. La regulación que se ha diseñado cubrirá el cultivo y la producción de cannabis no psicoactivo, que estará destinado tanto a elaborar remedios y preparados medicinales como a producir derivados alimentarios, textiles e industriales.
El proyecto, que fue impulsado por el ministerio de Interior, y luego aprobado por el Gobierno antes de pasar por las cámaras legislativas, no fue visto con buenos ojos por algunos sectores agricultores. Los agricultores temen que la regulación haga descender aún más sus ya de por sí pobres ingresos, pero el Gobierno defiende que la regulación supondrá una mejora en las condiciones económicas de los que se dedican al cultivo del cannabis.
Según explicó en mayo el ministro del Interior, el proyecto ha sido diseñado para que los agricultores del cannabis se agrupen en cooperativas que serán las encargadas de vender el cannabis. En principio las cooperativas estarán obligadas a vender el cannabis cultivado a una agencia nacional, que será la encargada de supervisar los cultivos y de comprar todas las cosechas para su posterior elaboración por parte de empresas nacionales o extranjeras.