El negocio del CBD también es el negocio de tratar de colar gato por liebre. Según un informe de las bebidas infundidas con CBD en los EE.UU más del 50% de estos productos llevan la mitad de los cannabinoides que dicen llevar. El informe de Leafreport parece bastante fiable y revela, de nuevo, cómo la regulación del mercado es fundamental para que este tipo de asuntos no suceda. ¿Os imagináis café descafeinado haciéndose pasar por café y que más de la mitad de las empresas dedicadas a este producto llevaran adelante esta práctica como si nada?
Este es el informe de daños completo: De las 22 bebidas, solo cuatro coincidían con el contenido de CBD anunciado en la etiqueta, dentro de un umbral aceptable del 10%. Doce de estas bebidas (54% de todos los productos probados) contenían menos CBD de lo anunciado. Una bebida tenía alrededor de un 20% menos de CBD de lo anunciado, nueve productos tenían un 30% menos de CBD y dos productos no tenían CBD en absoluto.
Seis de las bebidas también contenían más CBD de lo que se indica en la etiqueta, y una de ellas contenía más del 30% más de CBD. En total, el 81% de todos los productos diferían de su contenido de CBD anunciado en más del 10%, y el 61% de los productos diferían de sus etiquetas en más del 40%. Una auténtica barbaridad.
Parece ser que las bebidas más conocidas se ajustaban mejor a la cantidad de CBD mientras que las menos populares no lo estaban tanto. Es cierto, señala el informe, que solo pequeñas variaciones de miligramos puede modificar completamente el porcentaje. Sin embargo, no deja de ser chocante la falta de coincidencia generalizada entre lo que se promete y lo que se da.