Durante una reunión de tres horas el martes, la Comisión de Control de Cannabis (CCC) del estado aprobó algunos cambios "polémicos" a su borrador de regulaciones, permitiendo que los minoristas de marihuana recreativa independientes, que no tengan una tienda con “escaparate”, entreguen productos a las puertas de los clientes.

La entrega a domicilio ya estaba permitida, en el caso de la medicinal, y a las tiendas registradas que cumplieran con unas características determinadas. Esta ley abriría el abanico de posibilidades así como la entrega a domicilio de cannabis recreativo tanto a estas empresas como a pequeños minoristas que no tienen que disponer de tienda física. La intención detrás de estos cambios es que las tiendas puedan competir en mejor posición con el mercado negro.

La primavera pasada, la CCC comenzó a aceptar solicitudes para lo que ahora se refiere como una licencia de "mensajero" para la entrega de marihuana para adultos. Pero ese tipo de licencia solo permitía a empresas de terceros realizar compras en dispensarios. La nueva licencia de entrega permite a un operador actuar como una empresa independiente, comprando su inventario de proveedores mayoristas y almacenando en su propio almacén.

Esta ley cuenta con la oposición de los dispensarios que ya tienen licencia pues encuentran en estos agentes que no necesitan disponer de todos los permisos del estado, ni siquiera tienda física, ejercer de competencia directa contra ellos. Según el portavoz de la Asociación de dispensarios, es una ley “muy decepcionante”.

Si bien la CCC no impuso un límite en la cantidad de vehículos que un licenciatario podía tener, los comisionados también votaron para prohibir el modelo de inventario llamado "camión de helados", lo que significa que todos los productos que se transportan deben estar vinculados a un pedido individual específico. "Para evitar que las entidades operen como almacenes móviles o tiendas minoristas". O sea, no va a pasar un camión con maría con música para atraer a los fumetas. Por una parte es una pena.